Visita a Bolivia de Cristina Garcia, Directora Regional para Latinoamérica y el Caribe, Save the Children

  1. ¿Qué desafíos crees que enfrenta Save the Children?

A nivel global, Save the Children enfrenta un mundo cada vez más complejo, donde las necesidades de la niñez no solo persisten, sino que crecen. Los conflictos, las emergencias humanitarias, el cambio climático, la desigualdad y la pobreza impactan cada día a millones de niños y niñas. En América Latina y el Caribe, además, la violencia, el crimen organizado y la crisis de desplazamiento siguen vulnerando gravemente sus derechos.

A este panorama se suma la disminución de la ayuda internacional: las organizaciones nos enfrentamos a recortes de financiamiento, a un espacio cívico cada vez más restringido y a un acceso humanitario limitado. Esto nos obliga a hacer un ejercicio complejo de priorización, en contextos cada vez más desafiantes.

Hoy más que nunca necesitamos diversificar nuestras fuentes de financiamiento e impulsar nuevas formas de colaboración. Reforzar nuestro trabajo con socias locales, comunidades y autoridades es clave para asegurar que nuestras acciones tengan un impacto positivo, sostenible y transformador en la vida de niñas, niños y adolescentes.

 

  1. ¿Cuál crees que es el futuro de Save the Children a nivel global y a nivel Latinoamérica y el Caribe?

A nivel global, Save the Children necesita adaptarse a un entorno humanitario cada vez más desafiante, marcado por más conflictos, más crisis y, al mismo tiempo, menos fondos y mayores presiones políticas. América Latina y el Caribe es una región que ha logrado avances importantes en favor de los derechos de la niñez, avances que están en riesgo de revertirse en un entorno cada vez más complejo.

Mientras exista un niño, una niña o un adolescente que sufra violencia; mientras haya niñas reclutadas u obligadas a vincularse con un grupo criminal; mientras la niñez siga enfrentando los efectos del cambio climático o la falta de una alimentación adecuada que les permita desarrollar plenamente su proyecto de vida, el trabajo de Save the Children seguirá siendo indispensable.

Pero no podemos hacerlo solos. Para lograr cambios reales y duraderos necesitamos trabajar de la mano con nuestras organizaciones socias, con las instituciones, las comunidades y con los donantes que hacen posible este esfuerzo. Solo juntos podremos garantizar que cada niña y cada niño en la región crezca protegido, acompañado y con oportunidades para alcanzar su máximo potencial.

  1. ¿Qué resaltas de tu visita a Bolivia?

En mi visita a la oficina país de Save the Children en Bolivia he tenido la oportunidad de ver proyectos en Santa Cruz, en Cochabamba y en La Paz y me he quedado muy satisfecha de ver el trabajo que están haciendo las y los colegas. Creo que hay proyectos con impactos muy importantes, muy visibles y muy tangibles. Save the Children en Bolivia trabaja muy de la mano con socios locales y con instituciones públicas locales y nacionales. Veo también que están traspasando metodologías y formas de trabajo y conocimiento a los socios locales para que el trabajo perdure, para asegurar la sostenibilidad y que definitivamente están abordando temáticas que son muy relevantes para la niñez en el país.

Solo me queda felicitarles a todos las y los colegas de Save the Children en Bolivia porque creo que están haciendo un trabajo maravilloso.

¡Muchas felicidades a mis colegas de Save the Children en Bolivia por sus 40 años!