Adolescencia y juventud en acción
El 35% de la población boliviana se encuentra en el rango de edad de 10 a 28 años. Es decir, más de un tercio del país está conformado por adolescentes y jóvenes. Este dato, revelado por el Censo de Población y Vivienda 2024, confirma que Bolivia ha ingresado plenamente en el bono demográfico: una etapa de transformación en la estructura poblacional que abre una ventana de oportunidad única para el desarrollo del país. Se trata del momento con mayor proporción relativa de capital humano en nuestra historia. Es, sin duda, un tiempo de esperanza.
Sin embargo, esta oportunidad convive con desafíos estructurales. Se estima que cerca del 25% de las y los jóvenes entre 15 y 28 años no estudian ni trabajan, siendo las mujeres aproximadamente dos tercios de esta población (INESAD, 2022). Además, los que acceden al sistema educativo enfrentan rezagos significativos en la calidad de enseñanza, y al ingresar al mercado laboral lo hacen en condiciones precarias e inseguras, propias de una economía mayoritariamente informal. De hecho, según la OIT, Bolivia es el país de Sudamérica con la mayor informalidad laboral, siendo que 8 cada 10 personas trabajan en la economía informal.
En este contexto, las adolescentes enfrentan barreras adicionales. La Encuesta de Salud 2023 (INE/EDSA) estima que la tasa de embarazo adolescente —aplicable a mujeres entre 10 y 19 años— alcanza el 14,34%. Esta cifra refleja no solo una vulneración de derechos, sino también una limitación directa al desarrollo integral de las jóvenes.
Esta y otras problemáticas serán compartidas en este 3er boletín trimestral de Save the Children Bolivia, pero sobre todo nos enfocaremos en las experiencias exitosas que están ayudando a nuestros adolescentes y jóvenes a transitar hacia la adultez con dignidad, autonomía y oportunidades reales en el marco de la Estrategia Integral para el Desarrollo de Adolescentes y Jóvenes elaborada por Save the Children a partir del enfoque común “life skills for success”.